La inteligencia artificial está transformando radicalmente el estudio y la práctica del derecho en República Dominicana y globalmente, creando una clara división entre quienes la adoptan y quienes se resisten al cambio. Los estudiantes y profesionales jurídicos que integren herramientas de IA en sus metodologías de estudio e investigación desarrollarán ventajas competitivas significativas: accederán a análisis más rápidos y precisos de jurisprudencia, automatizarán tareas rutinarias, generarán documentos con mayor eficiencia y obtendrán perspectivas predictivas sobre posibles resultados de casos, permitiéndoles dedicar más tiempo al pensamiento estratégico y creativo. En contraste, aquellos que ignoren esta revolución tecnológica enfrentarán una creciente desventaja en términos de productividad, precisión y capacidad para manejar grandes volúmenes de información jurídica, quedando gradualmente relegados en un mercado legal que premiará cada vez más la simbiosis entre el conocimiento jurídico tradicional y las competencias tecnológicas avanzadas.